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Y cuando te digan: “¿Adónde iremos?”, les responderás: “Así dice el Señor:

‘Los destinados para la muerte, a la muerte;
Los destinados para la espada, a la espada;
Los destinados para el hambre, al hambre,
Y los destinados para el cautiverio, al cautiverio(A)’”.

Y enviaré sobre ellos cuatro clases de males», declara el Señor: «la espada para matar(B), los perros para despedazar, y las aves del cielo(C) y las bestias de la tierra(D) para devorar y destruir. Y los haré motivo de espanto para todos los reinos de la tierra(E), a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén(F).

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